domingo, 22 de mayo de 2011

A votar: el misterio del voto

En mi pueblo en media hora han votado todos y se cierra la urna. Ya se encarga el presidente de turno de ir casa por casa con la urna recogiendo los votos porque sólo con que falte uno la mesa tiene que estar constituida y el colegio (osea el bar) abierto hasta el cierre. Hubo un año, que para putear, Luisito no se dignó a votar hasta las 19,55 y ahí les tuvo custodiando la mesa todo el dia...  Eso sí de vez en cuando iba y se pagaba una ronda. La abstención está difícil y menos ahora que votan alcalde

Luego está lo del voto. Para empezar, el partido da igual. El candidato (Bernardé) se puede presentar por cualquiera. A los partidos les interesa contabilizar alcaldes y concejales así que el que llega primero y le ofrece el puesto es el que se lleva el gato al agua y le pone en su lista. En cada elección el 100% del pueblo puede votar derecha, izquierda, centro o regionalista.

Según lo que toque, algunos se mosquean  y amenazan con no votar pero al final se impone la lógica. Si es necesario hasta el cura vota izquierdas ¿Mosén, usted sabe lo que ha votado? cómo se entere el obispo... "El voto es secreto, el voto es secreto... " y sale huyendo, pero el recuento canta. Y más vale alcalde que nada...